Family Office

El origen del tipo de organización denominada Family Office se remonta a hace casi doscientos años, en los Estados Unidos, desde donde se extendió por todo el mundo anglosajón.

Allí familias con elevados patrimonios contrataban profesionales con el objeto de que formaran un equipo a fin de centralizar todos sus asuntos patrimoniales, financieros, jurídicos, fiscales, inmobiliarios y societarios.

Nacen bajo el amplio concepto de establecer una gestión profesional de patrimonios que permita preservarlos transgeneracionalmente, conjugando los activos patrimoniales en una sola unidad global y consiguiendo así beneficios a gran escala en términos de eficiencia operacional.

En un mundo tan complejo como el que vivimos actualmente, ese concepto original se ve necesariamente incrementado, abarcando los servicios de un Family Office hoy en día, más decisiones estratégicas que las originarias hace doscientos años.

El Family office es un ente dinámico que evoluciona en forma continua, adaptándose a las realidades de cada época y por lo tanto a las consecuentes evoluciones de las necesidades de los clientes.